Hace un par de semanas, los alumnos de 4º ESO fueron en Semana Santa de viaje de estudios a Granada y Córdoba. Salieron el día 22 de abril desde el Palacio de Deportes a las 7:00am. Aunque el tiempo no acompañó mucho, se las ingeniaron como pudieron para pasarlo bien.
El primer día llegaron al hotel de Granada sobre las 16:00, donde se instalaron tranquilamente.Tras ello, dieron un paseo por la ciudad con los monitores para conocer un poco por donde se moverían el resto del tiempo que estuvieran allí. Cuando llegaron del paseo, disfrutaron de tiempo libre para ir a su aire y les dejaron un rato para bañarse en la piscina del hotel.
Martes 23 fue un día bastante activo para ellos; por la mañana el tiempo no acompañó mucho, retrasando las actividades, pero lo arreglaron visitando el centro comercial más grande de Granada, donde se les dio tiempo libre para pasar el rato. Cuando se acercó la hora de comer, se fueron a un Burger King mientras esperaban a que el tiempo mejorara, saliendo de ahí hacia la playa de Motril, donde estuvieron bañándose y pasando el rato. Tras estar en la playa, volvieron a la ciudad y visitaron la Alhambra que, aunque desafortunadamente no pudieron verla por dentro, visitaron los alrededores y vieron los jardines, pasando a la vuelta del hotel por las teterías, donde tuvieron un rato de tiempo libre para verlas y comprar souvenirs para ellos y la familia. Cuando volvieron al hotel, tuvieron tiempo libre para pasar el rato juntos antes de irse cada uno a sus respectivas habitaciones para descansar.
Al día siguiente por la mañana prepararon las maletas y después se tomó el camino a Córdoba; cuando llegaron, visitaron la calle de las flores donde tuvieron la oportunidad de ver algunos de los patios tradicionales del lugar, visitaron la Mezquita por dentro y fueron a comer a un tablao cerca de esta. De ahí, continuaron su viaje hacia Espiel, Córdoba, donde les esperaban otros dos monitores en el albergue donde estarían el resto de la semana; cuando llegaron, les explicaron lo que harían los días allí y les dejaron instalarse a su tiempo y aprovecharon ese tiempo libre para pasar un rato juntos y conocer un poco a los nuevos monitores, pasándoselo bien mientras lo hacían.
El jueves se levantaron temprano para tener tiempo para todas las actividades planeadas. Tras desayunar, se dirigieron al rocódromo que había allí, les hicieron una demostración de cómo subir y bajar y, tras ello, fueron de uno en uno, sujetos con arneses, subiendo hasta arriba de este y bajando; esta actividad la realizaron para prepararse para una actividad posterior por la tarde. Siguieron jugando a juegos y realizando actividades relacionadas con alturas y equilibrios hasta la hora de comer. Por la tarde, fueron a un puente cerca del albergue e hicieron trekking; actividad que se trata de ir descendiendo desde arriba del puente, de una altura de unos 14 metros, hasta abajo con una cuerda, sujetos con un arnés y controlados desde arriba. Por la noche, después de cenar, los monitores les organizaron una fiesta para que pasaran un buen rato jugando a juegos, pintándose la cara y bailando, ya que era su última noche allí.
Por último, el tiempo que les quedaba el viernes de estancia en Córdoba decidieron pasarlo haciendo un tour por el centro con una guía que les iba contando historias de cada sitio por el que pasaban y anécdotas interesantes de estos, parando por sitios cuando veían algo que les gustaba o querían comprar como los días anteriores. A las 14:00 aproximadamente se montaron en el autobús de vuelta a casa llegando a Logroño a medianoche.
Crónica de Alba Tejero, alumna de 4º ESO