Antes de las Navidades, descubrimos una pareja de conejitos muy zampones que eran los causantes de los mordiscos que habíamos encontrado en nuestras hortalizas del huerto.
Los conejos en la huerta sin duda son una de las peores plagas pues causan destrozos en los plantones y se comen también los brotes jóvenes de árboles y arbustos. En muchos países está prohibido matarlos por lo que nosotros vamos a poner métodos en los que se respete al animal, que al fin y al cabo él no tiene culpa de que su hábitat se vea reducido.
Las alternativas que planteamos:
- Podemos plantar alrededor de nuestra huerta varias plantas de Digitalis purpurea conocida como dedalera o digital, ya que el olor de sus flores no les gusta y conseguiremos alejarlos del huerto.
- Esparcir orina de depredadores parece ser algo muy efectivo, por ejemplo de zorro y si esta no se puede conseguir, la arena de gato nos servirá perfectamente (usada por supuesto). Al ponerla alrededor de la huerta evita que se acerquen.
- Machacar pimienta picante, mezclarla con agua o batirla y después colarla bien para echar sobre los brotes. El olor y el sabor picante los repele. Repetir si llueve.
- Poner una valla metálica 80 cm de alto y enterrarla al menos 20 cm. Mejor usar valla de gallinero. Este método nos sirve también para evitar otro tipo de animales que quieran venir a comerse nuestras hortalizas.
En nuestro caso, optamos por la última opción. Colocamos una valla rodeando todo nuestro huerto para impedir a los conejos y otros animales que puedan entrar a comerse nuestras hortalizas que, aunque despacio, van creciendo.
Aquí os dejo una imágenes de nuestro trabajo colocando la valla. 🙂