Cada mes de octubre abrimos una ventana al OTOÑO. La curiosidad e interés que sienten nuestros niños por observar su entorno no nos pasa desapercibida. Descubrir los cambios que se producen en la naturaleza es una experiencia significativa para ellos: hábitos de animales, hojas que se caen, viento, lluvia… todos los elementos propios de esta estación incitan a investigar, experimentar, conocer y aprender.
Y en nuestro cole lo tenemos fácil, nos basta con salir al patio y al parque. Todo lo que vemos fuera lo llevamos luego a las actividades del aula. Y al igual que nuestro entorno, nosotros vestimos las clases de colores cálidos. También disfrutamos de juegos y cuentos en plena naturaleza.