Uno de los escritores poco conocidos presenta con aguda penetración y lúcida sencillez un tema acuciante y muy actual. Según Jiddu Krishnamurti, la verdadera cultura no es un asunto de educación, ni de aprendizaje, ni de talento, ni siquiera de ingenio, sino que es lo que él llama “el movimiento intemporal para encontrar a Dios, la verdad, la felicidad”.
No sé si alguna vez nos hemos preguntado qué significa educar. Por qué vamos a la escuela, por qué aprendemos múltiples materias, por qué aprobamos exámenes y competimos unos con otros para lograr mejores calificaciones. ¿Qué sentido tiene toda esta llamada educación y qué es lo que implica? No deseo responder a esta pregunta, pero lo que si estoy convencido es que: el secreto para un mundo mejor es la educación.
La pregunta sigue vigente: ¿Qué es educar? “Formar individuos autónomos capaces de participar en comunidades que sepan transformarse sin renegar de sí mismas, que se abran y se ensanchen sin perecer”, escribía F. Savater. La definición del Cardenal Bergoglio sobre la educación es genial: “educar es dar vida… Educar es apostar y aportar al presente y al futuro. Y el futuro es regido por la esperanza”.
Pero, educar hoy es complicado. Educar a una generación cuyo estilo de vida está centrado en el presente, en lo momentáneo, en un ambiente relativizado de verdades y valores, a una generación individualista, hedonista y narcisista, en una cultura líquida, donde no hay puntos de referencia, según Z. Bauman. ¿Cómo educar? Definitivamente no es fácil, pero presento algunas experiencias que se realizan en el mundo.
El Sistema Preventivo es un método educativo contracultural
Don Bosco, fundador de los Salesianos, desarrolló un método educativo al cual llamó Preventivo -escribe Jorge E. Traslosheros, desde México-. Su principio activo es la presencia constante del educador entre los educandos. Su lógica radica en anticiparse a los problemas por lo que acompañar, dialogar, aconsejar y orientar son parte sustantiva de la propuesta salesiana. Es un método que apela a la razón, al corazón y al reconocimiento de la dignidad de cada persona en la dinámica del Evangelio… Por el contrario, busca formar a la persona de manera integral, en comunidad.
El Sistema Preventivo de Don Bosco en la acogida a los jovenes migrantes
El trabajo de los migrantes y de los menores no acompañados es un fenómeno extremadamente complejo en Europa y en Italia. Los Salesianos son “ejemplo de integración”, ha manifestado Paola Rozero, Directora de Unicef. Son los precursores de líneas operativas y de propuestas de acogida, de inserción, de acompañamiento, con la finalidad de que sean “buenos cristianos, buenos ciudadanos y excelentes trabajadores”. Es apasionante observar cómo el Sistema Preventivo se expresa a través de caminos y proyectos diferentes y ofrecen al muchacho refugiado: acogida, integración e inclusión social.
El aporte salesiano a la Iglesia y a la población vietnamita
La primera obra salesiana en Vietnam fue un albergue en Hanoi, que se inició en el año 1952 y tuvo que finalizar en 1954. Los motivos fueron políticos. Tras 40 años, los Salesianos pudieron regresar y reconstruir la Iglesia de la región. Proponer el carisma salesiano en esta región, donde hace décadas no había rastro de sacerdotes, no fue fácil. Los Salesianos están abriendo los primeros oratorios y trabajan con los muchachos de las escuelas rurales. Trabajan principalmente para devolver la confianza y la seguridad de los muchachos y muchachas y tienen como base el Sistema Preventivo.
Un nuevo sistema educativo desde el Sistema Preventivo
En 1907 la Congregación Salesiana acepta el reto de dirigir la Escuela de Artes y Oficios de la isla de Mozambique y esto supuso el comienzo de la actividad misionera salesiana. Una oportunidad hermosa para dar inicio a la dimensión misionera. Los salesianos ofrecieron un “nuevo sistema educativo desde el Sistema Preventivo”. Pusieron en práctica los medios pedagógicos típicamente salesianos: actividades recreativas como la música, canto coral, ejercicios físicos, paseos… que complementaban el trabajo manual e intelectual y la formación humana y religiosa”.
“El Sistema Preventivo no es metodología de gestión educativa… es ayudar a los jóvenes a ser honrados ciudadanos y buenos cristianos, inspirándose en el triple criterio-clave del estilo preventivo que se apoya en la razón, en la religión y en el amor. El secreto de la eficacia del Sistema Preventivo es el corazón del educador”. Por ello, el secreto de un mundo mejor es la educación con un estilo salesiano.
Jesús Jurado
No sé si alguna vez nos hemos preguntado qué significa educar. Por qué vamos a la escuela, por qué aprendemos múltiples materias, por qué aprobamos exámenes y competimos unos con otros para lograr mejores calificaciones. ¿Qué sentido tiene toda esta llamada educación y qué es lo que implica? No deseo responder a esta pregunta, pero lo que si estoy convencido es que: el secreto para un mundo mejor es la educación.
La pregunta sigue vigente: ¿Qué es educar? “Formar individuos autónomos capaces de participar en comunidades que sepan transformarse sin renegar de sí mismas, que se abran y se ensanchen sin perecer”, escribía F. Savater. La definición del Cardenal Bergoglio sobre la educación es genial: “educar es dar vida… Educar es apostar y aportar al presente y al futuro. Y el futuro es regido por la esperanza”.
Pero, educar hoy es complicado. Educar a una generación cuyo estilo de vida está centrado en el presente, en lo momentáneo, en un ambiente relativizado de verdades y valores, a una generación individualista, hedonista y narcisista, en una cultura líquida, donde no hay puntos de referencia, según Z. Bauman. ¿Cómo educar? Definitivamente no es fácil, pero presento algunas experiencias que se realizan en el mundo.
El Sistema Preventivo es un método educativo contracultural
Don Bosco, fundador de los Salesianos, desarrolló un método educativo al cual llamó Preventivo -escribe Jorge E. Traslosheros, desde México-. Su principio activo es la presencia constante del educador entre los educandos. Su lógica radica en anticiparse a los problemas por lo que acompañar, dialogar, aconsejar y orientar son parte sustantiva de la propuesta salesiana. Es un método que apela a la razón, al corazón y al reconocimiento de la dignidad de cada persona en la dinámica del Evangelio… Por el contrario, busca formar a la persona de manera integral, en comunidad.
El Sistema Preventivo de Don Bosco en la acogida a los jovenes migrantes
El trabajo de los migrantes y de los menores no acompañados es un fenómeno extremadamente complejo en Europa y en Italia. Los Salesianos son “ejemplo de integración”, ha manifestado Paola Rozero, Directora de Unicef. Son los precursores de líneas operativas y de propuestas de acogida, de inserción, de acompañamiento, con la finalidad de que sean “buenos cristianos, buenos ciudadanos y excelentes trabajadores”. Es apasionante observar cómo el Sistema Preventivo se expresa a través de caminos y proyectos diferentes y ofrecen al muchacho refugiado: acogida, integración e inclusión social.
El aporte salesiano a la Iglesia y a la población vietnamita
La primera obra salesiana en Vietnam fue un albergue en Hanoi, que se inició en el año 1952 y tuvo que finalizar en 1954. Los motivos fueron políticos. Tras 40 años, los Salesianos pudieron regresar y reconstruir la Iglesia de la región. Proponer el carisma salesiano en esta región, donde hace décadas no había rastro de sacerdotes, no fue fácil. Los Salesianos están abriendo los primeros oratorios y trabajan con los muchachos de las escuelas rurales. Trabajan principalmente para devolver la confianza y la seguridad de los muchachos y muchachas y tienen como base el Sistema Preventivo.
Un nuevo sistema educativo desde el Sistema Preventivo
En 1907 la Congregación Salesiana acepta el reto de dirigir la Escuela de Artes y Oficios de la isla de Mozambique y esto supuso el comienzo de la actividad misionera salesiana. Una oportunidad hermosa para dar inicio a la dimensión misionera. Los salesianos ofrecieron un “nuevo sistema educativo desde el Sistema Preventivo”. Pusieron en práctica los medios pedagógicos típicamente salesianos: actividades recreativas como la música, canto coral, ejercicios físicos, paseos… que complementaban el trabajo manual e intelectual y la formación humana y religiosa”.
“El Sistema Preventivo no es metodología de gestión educativa… es ayudar a los jóvenes a ser honrados ciudadanos y buenos cristianos, inspirándose en el triple criterio-clave del estilo preventivo que se apoya en la razón, en la religión y en el amor. El secreto de la eficacia del Sistema Preventivo es el corazón del educador”. Por ello, el secreto de un mundo mejor es la educación con un estilo salesiano.
Jesús Jurado