- A falta de dos días para la clausura de este año jubilar en las diócesis, las iniciativas para celebrarlo se han reproducido en las casas salesianas de toda España durante los últimos meses.
Madrid, 11 de noviembre de 2016. Alumnos y educadores del colegio salesiano San Miguel Arcángel de Madrid peregrinaron el 28 de octubre desde las instalaciones del centro hasta la catedral de La Almudena para conmemorar el año santo de la Misericordia y ganar el jubileo. Allí, los esperaba el arzobispo, Mons. Carlos Osoro, que presidió la celebración de la Eucaristía. En la tarde de ese día, centenares de feligreses de la parroquia de María Auxiliadora y San Isidro de Algeciras (Cádiz) repetían el mismo gesto, en este caso desde su iglesia hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Palma, templo jubilar de la localidad gaditana. Son solo dos ejemplos de cómo ha vivido la Familia Salesiana este Año Santo de la Misericordia convocado por el Papa Francisco, que se clausurará en las diócesis este domingo, 13 de noviembre.
Uno de los actos más simbólicos ha sido la apertura de la Puerta Santa de la Misericordia. El santuario de María Auxiliadora en Madrid, la basílica del Sagrado Corazón en Barcelona o la basílica de María Auxiliadora en Sevilla, entre otras parroquias salesianas, se convirtieron en templos jubilares. Se han organizado peregrinaciones para ganar el jubileo en varias casas salesianas, como, por ejemplo, las de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Guadalajara o Domingo Savio de Madrid.
Con motivo del Jubileo, se han publicado varios textos y libros, entre los que cabe destacar ‘Misericordia, Señor, misericordia’, obra del salesiano Valentín Viguera centrada en el sacramento de la reconciliación. Además, hubo dos salesianos españoles, don Francisco García Fraile y don Francesc Riu i Rovira, entre los 1.000 misioneros de la Misericordia elegidos por el Papa Francisco.
Como no podía ser de otra manera en los ambientes salesianos, el juego y el deporte han servido también para vivir el tema central de este año. Una de las iniciativas más interesantes fue la celebración de las Olimpiadas de la Misericordia, organizadas en la casa salesiana Manuel Lora Tamayo de Jerez. Entretenimiento y fe aunados al más puro estilo de Don Bosco.
La misericordia ha sido el tema central de varios encuentros a lo largo del año, así como de los momentos más especiales del tiempo litúrgico, como la Navidad y la Pascua. También el Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, ha aprovechado esta especial ocasión para hacer hincapié en la vivencia de la Misericordia en la Familia Salesiana a través de varios mensajes: «Es una llamada a cada educador y educadora, a cada religioso, religiosa, para decirnos, para decirles que tenemos un gran deber: el de ser, en verdad, proclamadores, transmisores de esta buena noticia de la Misericordia de nuestro Dios. Primero a partir de una convicción que es esta: solo conoce realmente a Dios quien ha hecho experiencia de su Misericordia. Es decir que solo si nos hemos sentido necesitados de su mirada bondadosa y tierna podremos transmitir a nuestros muchachos, muchachas y jóvenes alguna pincelada, algún trazo de lo que creemos que es Dios para nosotros y para ellos».