Tras valorar diferentes hortalizas de invierno, hemos decidido cultivar en uno de nuestros bancales riquísimas judías.
Las judías, como el resto de leguminosas, se recomienda cultivarlas mediante siembra directa, pues no soporta bien el trasplante. Son plantas frágiles, por lo que conviene colocar un acolchado orgánico para controlar las hierbas y mantener el suelo aireado y húmedo.
Como cultivo asociado combinan bien con zanahorias, coles, pepinos, fresales, perejil, patateras y tomateras. Pero no combinan bien con ajos, cebollas, hinojos o puerro.
Los alumnos, a pesar del frío, trabajaron en equipo, tomaron decisiones y la experiencia fue un éxito. Ahora nos toca regar y esperar que no hiele.