Buenas noticias las que leemos este fin de semana en el periódico, sobre el camino que une nuestro centro con Lardero y el centro penitenciario.
Diario La Rioja, 23.3.2019
Las tres administraciones implicadas acuerdan arreglar el camino de San Adrián
Demarcación de Carreteras se ocupará de la mayor parte de la obra y luego cederá su dominio a los ayuntamientos de Logroño y Lardero
LOGROÑO.
Por fin parece que llega el momento del camino de San Adrián, aquel que pasa por Salesianos y llega a la cárcel e incluso se utiliza para acceder al Monte de La Pila, y que se recorre a diario, sobre todo a pie y en bici, pero también en coche, con intensidad. El arreglo de sus enormes baches podría estar muy próximo al haber alcanzado las tres administraciones implicadas un acuerdo para resolver su estado.
Hasta el momento, los agujeros del firme se parcheaban de forma precaria pero la que se avecina es una actuación más ambiciosa de la que se ocupará en su parte principal la Demarcación de Carreteras, si bien los ayuntamientos de Logroño y Lardero tendrán que realizar una pequeña aportación.
Hace días se realizó un levantamiento topográfico de la zona, contó el concejal de Participación, Ángel Camino de San Adrián, parte de cuyo trazado va paralelo a la 111. Sáinz Yangüela, para determinar hasta dónde llega la responsabilidad de cada uno de los implicados. La cuestión es que Demarcación de Carreteras también comparte dominio público desde que se realizó la obra de la variante de la N-111, cuando el Estado se hizo con ese suelo y después no lo cedió a los ayuntamientos.
La intervención prevista, que iniciará Demarcación, previsiblemente en unas semanas, contó el concejal, tendrá vocación de permanencia. Eso sí, los consistorios implicados se comprometen a recibir la cesión del suelo cuando este arreglo se produzca.
La intervención rondará los 25.000 euros, calculó Sáinz Yangüela, de los que la mayor parte correrán a cuenta de la administración del Estado por los 3.000 euros que corresponderán a cada uno de los ayuntamiento.
El citado camino es lugar habitual de paseantes de la capital, pero también de otro tipo de deportistas y más de una prueba de competición se ha desarrollado a lo largo de su trazado.
El tráfico de vehículos que también se da por la zona –turismos, pero también camiones de distinto tamaño– tiene que ver con la circulación derivada de la prisión, de los centros hípicos del entorno, de los hortelanos que tienen por allí alguna finca o de la actividad de alguna firma de viveros y jardines.