En este momento estás viendo «Noche de disturbios», crónica de una alumna

«La noche del sábado 31 de octubre un par de centenares de jóvenes en la ciudad de Logroño se manifestaron en contra de las medidas tomadas por el gobierno para la contención del coronavirus: cierre de la hostelería y toques de queda. Lo que parecía una manifestación pacífica en  la Concha del Espolón acabó en una batalla campal.

A las 19:30 una chica con un silbato llamaba la atención para avisar a la gente que daba comienzo la manifestación. Jóvenes, niños, adultos y personas de la tercera edad acudieron a su reclamo sin saber muy bien lo que ahí, en poco tiempo iba a pasar. Cuando ya empezó a acercarse la  gente a la zona  tras varios minutos de gritos contra el toque de queda, cierres de bares y bajo el lema LIBERTAD, empezaron a tirar bengalas con los colores de la bandera de España.

Se iba a liar.

Después de todo esto un grupo de jóvenes se dispusieron a ir al palacete a lanzar petardos y al cabo de unos minutos la zona se llenó de policías para controlar la situación. A partir de ahí todo se descontroló: los jóvenes empezaron a lanzar piedras, incendiar contenedores y tirar  los paneles de una exposición que había ahí situados para usarlos de escudo. Los niños, adultos y personas mayores salieron corriendo asustados por lo que ahí se estaba viviendo.

¿Cómo la lucha por la libertad puede generar tanto miedo?

La cosa no había hecho más que empezar. El Espolón ya estaba controlado pero los jóvenes violentos, que eran los únicos que se encontraban en las calles, y aquellos valientes que grababan la situación, se trasladaron hacia una zona comercial cercana. Seguían los gritos, la quema de los contenedores y, por si no era suficiente con esto, empezaron a lanzar objetos contra la tienda de Lacoste hasta conseguir romper los cristales. Varios jóvenes entraron en su interior y saquearon la tienda.

 ¿Cómo la lucha por la libertad puede causar tanto destrozo?

A las 10 de la noche cada uno estaba en su casa, unos asustados, otros confundidos por la situación vivida, otros con un negocio destrozado, otros sorprendidos al ver los vídeos que circulaban por las redes sociales… Había toque de queda«.

Crónica de Irene, alumna de 3º ESO, que nos servirá en tutoría para reflexionar de lo sucedido.

Imagen: Agencia EFE

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